Una sociedad regida por la intolerancia

Una sociedad regida por la intolerancia

Colombia  con síntomas de inconsciencia, todo porque en la actualidad, es normal llegara  escuchar y ver noticias sobre muertos, heridos, maltratados, empujones, madrazos y toda clase de comportamientos que dejan mucho que pensar sobre la sociedad colombiana.

No puede ser posible que cada día las cifras  de intolerancia en el país sean cada vez más alarmantes, según una investigación realizada por Noticias Caracol, en la sección En el ojo de Juan, se determinó que en el 2013 de los 5627 asesinatos ocurridos cerca del 40 por ciento fueron ocurridos por riñas, lo que llega a determinar que cuatro de cada diez asesinatos se realizó en las calles.

Lo que ha clasificado a Colombia, con países como El Salvador, Guatemala, Jamaica, y Sudáfrica a encabezar el listado en el mundo sobre la mayor cantidad de crímenes violentos registrados cada año, en tanto EE.UU. es líder en pérdidas económicas ocasionadas por esta clase de delincuencia, esto según un informe del  ‘Global Barden of Armed Violence’ (Gbav), divulgado el 31 de agosto de este año,  en Ginebra, Suiza.

La situación en Colombia es alarmante ya que la tasa de homicidios es de 38 por ciento por cada 100.000 habitantes, la preocupación es tal que ni la élite, ni la prole, se puede escapar “para todos hay”, los ejemplos sobran, pero ¿cuál puede ser la raíz de tan nefasto comportamiento?.

Sera que nuestros queridos conquistadores españoles tienen influencia sobre este tipo de acciones,  desde cuando lo heredaron este tipo de malicias. Para esto hay remontarnos al peor ejemplo de intolerancia en el país que tiene protagonistas la llegada de los europeos al nuevo continente, trayendo consigo una ola de muertes, violaciones, mutilaciones, castigo y segregación, donde los actos de racismo son contundentes.

Se podría creer que este fue el inicio, pero hasta cuando Colombia tendrá que soportar este tipo de violaciones a los derechos humanos. Hoy por hoy se conoce que gran parte de los homicidios se registraron en centros urbanos, en ciudades como Cali que registra (1.484) muertes violentas, seguido por Bogotá con (1.351) y Medellín (654), lo que las califica como los epicentros que llegaron a concentrar el 20% de la totalidad de crímenes por asesinatos violentos en el país.

Es momento de que los Colombianos tomen un poco de conciencia sobre la situación tan preocupante, que hoy tiene a las autoridades en alerta roja. Para esto es preciso generar un cambio en los ciudadanos, ya que no puede ser posible que esta clase de actos violentos, sean tomados por la sociedad como el ´pan de cada día´, que se siga ignorando una realidad que todos los días vemos y escuchamos, pero que realmente cuando toca la puerta de cada uno es cuando realmente se preocupan.

TRABAJO FINAL

  ÚLTIMO TRABAJO

Visita de un foráneo en Bogotá

Da a conocer los mitos que se tienen en la provincias

Diversidad de rumba por zonas

Afluencia 

Cifras Entidades oficiales

Horarios 

Ideas culturales

¿por qué aún en siglo 21 se vive de mitos y tabues frente al sexo?

Una sociedad conservadora

El silencio predomina y la pena esconde

Punto de vista de la sociedad, desde la familia, amigos y ámbito profesional

Causas y problemas más mencionados

Cifras de entidades públicas 

¿qué hay que esconder?

Cultura LGBTI

Qué influye en la mente de los niños, jóvenes y adultos ( la ficción de la novela sigue predominando)

Como se debe hablar de sexo en el siglo 21

Que experiencias se  deben conocer

¿cómo dejar los mitos y tabues?

La pornografía de que forma influye

Tener hijos ya no es prioridad

 

El género aún no conquista a Colombia

El género aún no conquista a Colombia

En términos relativos, Colombia no muestra notables avances en materia de equidad de género, a juzgar por un reciente informe de la Organización de Naciones Unidas, ONU Hábitat, quien presentó un estudio que fue realizado en 20 años (1990 - 2010), relacionado con inequidad en América Latina, presentado en 18 países y en cerca de 300 ciudades de esta parte del continente.

Según este estudio Colombia es el tercer país más desigual de Latinoamérica. Los índices determinaron  que las ciudades con mayor  porcentaje en  violación a los derechos de la mujer son: Medellín, Cali, Cúcuta, Bogotá, Manizales, Montería, Pasto, Villavicencio, Ibagué, Barranquilla, Cartagena, Pereira y Bucaramanga,  en este orden de fueron expuestos las capitales expusieron con mayores índices de casos denunciados.

La desigualdad hacia el género femenino, sigue persistiendo mientras no se cierren las brochas de diferencia en el acceso a la educación, el trabajo, los bienes económicos, y en la participación en el gobierno. La violencia contra las mujeres sigue  socavando los esfuerzos para alcanzar todas las metas de desarrollo.

Es preocupante el panorama que se observa en Bogotá, como capital colombiana, la cual ocupa el cuarto lugar, esto queda demostrado con la cifras expuestas por la Secretaría Distrital de la Mujer, que determino desde el 1 de enero y hasta el 30 de abril del 2014, el asesinato de 41 mujeres, es decir, aproximadamente 11 mujeres al mes.

El 73 % de estas mujeres fueron asesinadas en espacio público, el 68 % con arma de fuego, el 58 %  de las víctimas tenían entre 18 y 39 años de edad y al 32 % las asesinaron los fines de semana.

 Según ONU Habitat, a Colombia le urge trabajar en un cambio cultural para transformar actitudes y conductas, que obedecen a costumbres patriarcales arraigadas a prejuicios y creencias socioculturales, de una sociedad machista, que se niega a incluir a la mujer como factor influyente de la sociedad.

JAQUE MATE A LA EDUCACIÓN

JAQUE MATE A LA EDUCACIÓN

Un recorrido por las diferentes clases sociales de Colombia, daría para conocer inquietantes cifras de desigualdad. Más aún en materia de educación, desde hace años el territorio nacional se divide como un tablero de ajedrez, donde cada movimiento es lento, minucioso e injusto, muy similar al sistema pedagógico  colombiano, donde las ayudan a los sectores más marginados del país, son cada vez más preocupantes.

Demos inicio aún juego donde es preciso derrocar y rotundo ir sacando fichas. El peón aquella pieza que comienza la partida y de las cuales son de las primeras que se deshacen, son ciertamente similares a los jóvenes de las zonas más aisladas del país, pero no se está hablando de los barrios más marginados de las ciudades, se trata de las zonas rurales donde en muchos casos la educación  no alcanza a abarca los cinco grados de educación de básica primaria. Comparando al jugador como el Gobierno Nacional, esta busca dar unas simple tocadas, mientras llega el golpe final.

De ahí en adelante el futuro es indefinido para este sector, estas fichas es mejor olvidarlas y dejarlas de lado, ya no hacen parte del tablero.

Pasando a un segundo nivel el alfil y el caballo, comparándose con los jóvenes de provincias más cercanas a sectores urbanos, los cuales en algunos casos logran superar la secundaria, y de ahí derechitos a servir a  las filas del Ejército y la Policía Nacional. La torre que representa a un valor agregado son aquellos alumnos que tienen la oportunidad de ingresar al Servicio Nacional de Aprendizaje Sena, o con mucho esfuerzo ingresar a alguna de las pocas universidades públicas que cuneta el país, sin duda han corrido con un golpe de suerte y tienen la oportunidad de recibir formación académica.

Por último la dama y el rey piezas significativas y afortunadas de poder contar con los recursos para poder pertenecer a una educación profesional privada.

Durante cuánto tiempo se seguirá jugando nuevas partidas, que ponen en contratiempo la formación de nuevas generaciones de estudiantes en el país. Será que Colombia, no tendrá la oportunidad de designar un grupo predilecto de miembros que refuercen el sistema de educación. Por qué en vez de proporcionar una estrategia maestra, se está dando un jaque mate a la educación, al punto de hoy Colombia podría llegar a ocupar el último lugar en materia de educación, según un informe infográfico elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a partir de los resultados del último informe del Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA). Esta información forma parte de un estudio del BID sobre el abandono escolar en secundaria en América Latina que indica que en Corea del Sur el número de jóvenes con estudios universitarios es superior al de los que en Latinoamérica han completado la secundaria.

UN AS BAJO LA MANGA

Un as bajo la manga

La política siempre tiene de que hablar en Colombia, cada semana es frecuente encontrar escándalos controvertidos, pero en los últimos días ha estallado un boom. Como era de imaginarse los protagonistas son dos grandes eminencias en general noticias: el hoy senador Álvaro Uribe Veles y el presidente Juan Manuel Santos.

Estas dos figuras públicas se han caracterizado por tener un conflicto político en común, más cuando se aborda el actual Proceso de paz, que se adelanta entre el Gobierno Nacional y las Farc.

Entre este tire que jale que ya completa dos años, luego de que iniciaron las negociaciones los dos mandatarios no han terminado de echarse el agua sucia.  Lo paradójico de este tema es analizar una de las últimas declaraciones de Santos, quien sin duda logro sacar un as bajo la manga, anunciando que el mayor opositor de la paz, el expresidente Uribe, tuvo la intensión de buscar negociaciones con las Farc, durante su mandato, pero sin lograr éxito alguno.

Es contraria la posición que se general actualmente por Uribe, porque de ser ciertas las declaraciones, no sé entiende la razón por la cual se ha convertido en todo un opositor y crítico del proceso.

Se podría suponer que el berrinche que ha estado ocasionando el expresidente, se podría vincular a una espinita guardada, abordada por el hecho de no haber logrado en su periodo como mandatario negociaciones concisas, que pudieran comprometer a Colombia a futuro libre de conflicto con la guerrilla.

En fin, ya es hora de que se dé la oportunidad de seguir adelantarse con las negociaciones y dejar de lado los intereses individuales. Sí el actual senador Uribe no decide unirse con el fin de buscar el desarrollo del país, es mejor que se distancia y deje hacer lo que a él le quedo grande.La política siempre tiene de que hablar en Colombia, cada semana es frecuente encontrar escándalos controvertidos, pero en los últimos días ha estallado un boom. Como era de imaginarse los protagonistas son dos grandes eminencias en general noticias: el hoy senador Álvaro Uribe Veles y el presidente Juan Manuel Santos.

Estas dos figuras públicas se han caracterizado por tener un conflicto político en común, más cuando se aborda el actual Proceso de paz, que se adelanta entre el Gobierno Nacional y las Farc.

Entre este tire que jale que ya completa dos años, luego de que iniciaron las negociaciones los dos mandatarios no han terminado de echarse el agua sucia.  Lo paradójico de este tema es analizar una de las últimas declaraciones de Santos, quien sin duda logro sacar un as bajo la manga, anunciando que el mayor opositor de la paz, el expresidente Uribe, tuvo la intensión de buscar negociaciones con las Farc, durante su mandato, pero sin lograr éxito alguno.

Es contraria la posición que se general actualmente por Uribe, porque de ser ciertas las declaraciones, no sé entiende la razón por la cual se ha convertido en todo un opositor y crítico del proceso.

Se podría suponer que el berrinche que ha estado ocasionando el expresidente, se podría vincular a una espinita guardada, abordada por el hecho de no haber logrado en su periodo como mandatario negociaciones concisas, que pudieran comprometer a Colombia a futuro libre de conflicto con la guerrilla.

En fin, ya es hora de que se dé la oportunidad de seguir adelantarse con las negociaciones y dejar de lado los intereses individuales. Sí el actual senador Uribe no decide unirse con el fin de buscar el desarrollo del país, es mejor que se distancia y deje hacer lo que a él le quedo grande.

Una mermelada exclusiva

                                                                         23 de octubre de 2014

Una mermelada exclusiva

Un misterio rodea a la pantalla chica colombiana, propuesta por contenidos indecentes y poco convencionales, formatos rodeados de ficción, polémica y escándalo. Una cadena de equivocaciones que seguirá merodeando los estudios de televisión, dispuestos a un público nacional, pero rodeado de una mafia de empresarios extranjeros.

Por si fuera poco, la amplia demanda expuesta por el rating de canales como RCN y Caracol, les  ha permitido tomar partido y declararse en  libertad suprema, frente a los contenidos que se transmiten en el país,  ligados a ideales de monopolio que solo buscan formar alianzas entre la exclusiva mermelada política y farandulera.

Hasta cuando la televisión colombiana seguirá cerrándole a puerta a nuevos talentos; frustrados por  no pertenecer a la cara untada de la galleta sabrosa que goza del poder.

Es increíble descubrir que luego de 60 años después de que se transmitió la primera emisión  televisiva en Colombia, aún se siga reproduciendo una línea de obstinación, ligada a favores y ofrecimientos.

Es momento de que a las personas se les reconozca más por sus habilidades, esfuerzos y destrezas, que por la participación en realitys de escándalo o mejor por la entrega de poderío entre generaciones, que se discuten un dominio de imágenes e ideales.

No puede seguir reproduciéndose un prototipo de percepción donde aquel que logre colarse en el mundo de la pantalla chica, tuvo que ofrecer algo a cambio, será que en realidad esto fue lo que nos vendieron los medios de comunicación desde un inicio, a las ves esto demuestra que la televisión Colombiana está mal catalogada por el usuario.

Sin duda debe llegar una década de exterminio de imaginarios absurdos y poco beneficiarios para la imagen del país.

Chuzadas Vs Transparencia

Frente a las denuncias que se realizaron este fin de semana por el negociador de las Farc en la Habana Humberto de la calle, quien afirma que su correo electrónico y algunas comunicaciones de su celular han sido infiltradas.

Debe rechazarse todo tipo de entre mano oscura que quiera interrumpir con el Proceso de Paz, que se adelanta entre el Gobierno Nacional de Colombia y el grupo armado Farc. Es reprochable que esta situación se siga repitiendo. De ser cierto esto se comprobaría que los alcances para seguir haciendo daño al país no tienen límite. Sera que aún no se comprendido que cualquier tipo de juego suicido que se trate de manejar traerá consigo una arremetida contra la población civil, que siempre ha resultado ser la más afectada.

Se sabe que este proceso tiene consigo muchos contradictores, que están dispuestos a buscar su punto de quiebre. A la situación se le suma los momentos complejos y sombríos que ha atravesado, pero sin aun  traer consigo una decisión que confirme que el tiempo de conflicto con este grupo guerrillero puede llegar a su fin. Hoy Colombia vive de especulaciones, lo que permite que agentes externos al proceso quieran descubrir que está pasando y lo más preocupante a qué precio están dispuestos a conseguirlo.

Es hora que tanto los negociadores de las Farc y el Gobierno, tome la decisión de hacer ver que estas negociaciónes van en serio, porque mucho es lo que se habla y poco lo que se cumple. No puede ser posible que las Farc sigan planteando exigencias mientras el país siga sufriendo de arremetidas.

Es hora de igualar el juego que incluye  más seguridad frente al proceso de paz, pero a la vez más transparencia con el país, frente a los actos que se estén planteando. Y con esto se llega a la conclusión de que si nada hay por esconder, nada habrá por infiltrar.